jueves, 14 de abril de 2011

Reflexiones finales

A lo largo de esta semana se nos ha dado el espacio y la posibilidad de pensar sobre la cultura digital. Ahora que la semana lectiva acaba, intento poner en orden mis ideas, y sacar unas conclusiones finales. (Aunque con la tecnología, hablar de conclusión final es casi un oxímoron)

1. EL MEDIO ES EL MENSAJE: Hay una escena genial de la película Annie Hall en el que Diane Keaton y Woody Allen están esperando en la cola de un cine, en la que un señor situado delante de ellos les está destrozando la película con una crítica pedante. En un momento dado cita a McLuhan y Allen, harto de él, como de todos, saca literalmente a McLuhan de detrás de un panel y se lo planta al pedante delante suyo para que le desmienta todo lo que está diciendo utilizando sus teorías. Es genial esa imagen. Y es genial porque es absurda, porque es imposible sacarnos a McLuhan de la chistera cuando lo necesitamos. Bueno, o era. No he traido a McLuhan a colación para citar el tan citadíiiiiiiiiisimo "el medio es el mensaje". He traído esa imagen porque eso que antes era imposible ya no lo es. Si Woody rodara esa escena ahora, podrá meterse en internet desde su móvil y buscar "las teorías más famosas de McLuhan" con las que podría desmentirb las habladurías del pedante. Nos cargaríamos la metanarración? Eso es otra historia.

2. ¡OJO! ES AUTORREFERENCIAL: Algo parecido a esto le pondría a cada vez más programas y contenidos multimedia. La cultura digital comporta un aumento de los contenidos. 24 horas de televisión, radio... y millones de contenidos y páginas en internet. Lo que esto provoca es que paulatinamente, y de manera muy notoria en los medios analógicos, los contenidos se vuelven autorreferenciales. La televisión antes quería dar cuenta de lo que pasaba "fuera de ella": ahora cada vez más programas se refieren a lo que pasa en otros programas (el ejemplo por antonomasia son los programas de zapping). Esto me provoca una pregunta: ¿pasará lo mismo en internet? Me parece que hay algunos indicios dignificativos: la página web de zara, antes te comentaba lo que hacían, donde estaban las tiendas, cómo mandarles tu CV...ahora te remiten a su venta online. ya no hay referencia a un espacio físico, a unas personas, a un equipo profesional y medidas técnicas: hay referencia a productos virtuales, a perfiles virtuales a comentarios de blogs: ¿podría decirse que internet se ensimisma?

3. ¿ES ESO UN CUERPO?: Las dos últimas sesiones han sido dedicadas a la gran transformación que ha sufrido el soporte de la lectura. Estamos ante un proceso de desmaterialización de todos los pbjetos familiares que nos han acompañado durante toda nuestra vida y fases de aprendizaje: pero lo único que sigue teniendo una materialidad fija es nuestro cuerpo. Parece que es lo único de lo que no nos podemos deshacer, por mucho que lo intentemos (clínicas de adelgazamiento, dietas, operaciones, ropa reductora, pastillas...). Me pregunto que motivaciones hay detrás de una cultura que desa aniquilar lo material, de una cultura que invierte millones en hacer aparatos más pequeños, más ligeros, con la idea de que finalmente esos soportes estén integrados en nuestro propio cuerpo. Parece que, por muy posmodernos que nos reivindiquemos, Nietzche y los franceses se equivocaron: Dios no ha muerto, pero Platón tampoco.
Muchas veces se ha criticado a Platón por ser el verdugo del cuerpo, por ser aquel que dijo que el cuerpo era la cárcel del alma (en griego cuerpo es soma y cárcel sema, lo cual daba más fuerza a sus palabras). Sin embargo no hay que creer que Platón ha conseguido engañarnos a todos imponiendo un sistema de pensamiento que nos tiene atrapados en una cultura de rechazo de lo corporal: Platón solo hizo un sistema filosófico de un modo de pensamiento que parece nos define bastante.
Quizás podríamos decir con Freud que internet y en general la cultura digital es la sublimación de nuestros deseos: el deseo de ser aire, que diría Mecano.

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